Una frase contundente, en un instante oportuno y en cadena nacional propició un descalabro al gobierno, por un segundo. Un régimen desnudo al frente del país entero, por una mujer que con palabras sencillas hizo eco en muchos venezolanos, especialmente en las madres que no consiguen leche para sus hijos –las más afortunadas- y las menos, las que han sido víctimas del hampa, viendo morir a sus hijos, nietos, esposos, en la más absoluta impunidad.
Esa frase «expropiar sin pagar lo que corresponde, señor, es robar» nos tocó a todos de una u otra forma, porque esto es lo que ha hecho el régimen durante 13 años. Tal vez por esa verdad tan dura, fue que no hubo respuesta, sino insulto.
María Corina Machado, en una intervención de 1 minuto, conmovió al país entero frente a un discurso demagógico que llevaba más de 8 horas abusando de una audiencia que –incluyendo a los chavistas- estaba clara que todo era mentira, números abultados, o simplemente números desaparecidos para esconder y esconder, lo que ya está al frente de la cotidianidad de cada venezolano.
Seguida por la valentía de María Corina –además de la invitación- decidí ir a escuchar su plan de gobierno, verla cara a cara, porque una persona «con guáramo» no es especialmente lo que abunda en estos días en Venezuela. Me encontré con un público cálido, una Venezuela en chiquito, quiero decir, había gente de todos los rincones, pobres, clase media, seguramente ricos –para qué ocultarlo, ni que eso fuera malo. Hombres y mujeres, todos atentos para ver qué iba a decir.
Encontré un discurso femenino, aclaro NO FEMINISTA, salido desde el corazón de una mujer a quien se le ven ya las intenciones, las de devolver a este país la institucionalidad, la seguridad, la tranquilidad, el trabajo y conducirlo al desarrollo. Es una mujer impecable en su discurso, sin odios –no tiene razón para tenerlo, porque seguramente tuvo una infancia bonita, una familia que la amó y creo que su madre jamás habría pensado en abandonarla.
Presentó los ejes de la Venezuela posible en los próximos años, donde el ciudadano es el protagonista de su trabajo, de su quehacer, de todo lo que ella ha pensado para el país. Prometió devolver lo robado, como la paz de los venezolanos, la seguridad, pero también -entre eso- están las concesiones a los medios de comunicación, los espacios que tenemos todos de estar informados. Vi en el discurso de María Corina que las moscas pueden perturbar de tal manera a las águilas, hasta hacerlas estrellar y es que la inteligencia sí tiene espacio en el país.
Ojalá la misoginia, los falsos valores y el machismo a toda prueba que hemos experimentado en muchos casos no hagan de su candidatura, las frases vacías y repetidas de que aún Venezuela no está preparada para tener a una mujer como presidente. Creo todo lo contrario, es una mujer –repito- con guáramo, la que necesita hoy el país, para enfrentar un régimen machista-comunista, inepto y bañado en falsos valores.
La María Corina se las trae y parece que en su andar estuviera diciendo ¿Quién dijo miedo?
Publicado por Elsy Manzanares Feliche
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