viernes, 20 de enero de 2012

Carta de Francisco Kerdel Vegas a Octavio Lepage

Dr. Octavio LEPAGE
Caracas

Querido amigo Octavio:

En estos días pasados me he puesto a meditar sobre el futuro de Venezuela y te envío algunas reflexiones al respecto.
 
La política es el terreno de lo impredecible, pero dentro de lo que es muy posible que ocurra, están las elecciones presidenciales del 2012. Esta vez nos estamos jugando nada más y nada menos que la libertad y la democracia, por lo tanto no nos podemos dar el lujo de equivocarnos con el candidato que se va a oponer a Chávez.

La oposición al castro-comunismo necesita un candidato con dos características fundamentales:
 
1) Nivel de preparación adecuado para el cargo (formación + experiencia). Y para ello hay varias opciones aceptables.
 
2) Candidato capaz de ganarle las elecciones a Chávez. Y para ello no veo sino a una sola persona:
María Corina Machado.
¿Por qué María Corina Machado?
Por un momento hagamos abstracción de su sexo y olvidemos que es mujer, y podemos observar que María Corina tiene la formación, el coraje, la determinación, la inteligencia, la articulación de ideas, la honestidad intelectual y material, y el carisma necesario para ser un líder político exitoso
 
El hecho de ser mujer es en mi opinión un añadido valioso según paso a explicar. Sus características no pueden ser mejores, porque es joven, porque es mujer, porque tiene una excelente formación profesional y cultural, porque sabe expresarse, porque ya está fogueada en la política y sabe bien lo que está en juego, porque es y será honesta, porque no perteneciendo a ningún partido político será capaz de coordinar una acción consensual, indispensable en la fase de reconstrucción del país.
 
Venezuela siempre ha sido -y ojalá lo siga siendo- un auténtico matriarcado y como bien decía Miguel Ángel Burelli, somos un país que debería cambiar la palabra "patria" por "matria" tal es la importancia de la mujer como eje fundamental, sostén y soporte moral y material de la familia.
 
Al elegir a una mujer como Presidente de la República estaremos por vez primera reconociendo algo que es un hecho en nuestra sociedad, aceptando con orgullo nuestra realidad y abriéndole paso de manera franca y decente a una nueva era en que tanto necesitamos del sentido práctico tan propio de las mujeres.
 
Si mujeres como Golda Meier, Indira Ghandi, Margaret Thatcher, Ángela Merkel, han gobernado con éxito grandes países, lo mismo sucede en América Latina con Michele Bachellet o Dilma Rousseff .
 
Pero en ningún país del mundo tiene la mujer mejor ganado el derecho a la Primera Magistratura que en Venezuela, tal es el grado de su sacrificio y aporte a la estructura de la familia.
 
María Corina es joven, es atractiva, es locuaz y convincente, sobre todo es una gran dama, que siempre se comporta con dignidad, clase y estilo. Por su juventud, vivacidad y energía tiene todas las condiciones para establecer una empatía sólida y constructiva con nuestros estudiantes universitarios, quienes han dado la pelea al régimen chavista con una entereza y consistencia realmente admirables.
 
Desde mi óptica es la candidata que va a poner a esos muchachos y muchachas a trabajar incansablemente por el triunfo de la razón sobre la ignorancia y el resentimiento social que personifica Chávez.

En estas elecciones el papel que va a desempeñar no solo la prensa, la radio y la televisión, sino también Internet, la Web y sobre todo las redes sociales (Twitter, Facebook, etc) va a ser muy importante. Y son los jóvenes universitarios los que llevarán el timón.
 
El debate televisivo, en vivo y directo, entre Chávez y María Corina, es algo que valdrá la pena de ser vivido, y no es difícil imaginar lo que ocurrirá. (Yo, VLNCh., no creo que el maldito acepte debatir con el Candidato opositor, sea quien sea)

El lenguaje procaz, descalificante, y con frecuencia soez e insultante de Chávez, si llegase a utilizarlo contra María Corina, lo destruiría en muy poco tiempo, pues si algo le queda al pueblo venezolano después de este proceso de destrucción deliberada de los últimos 12 años, es hidalguía, y algo que nadie aceptaría -incluso entre los rojo rojitos- es que Chávez insulte o utilice sus soeces metáforas contra toda una dama como es María Corina.
 
De modo que con el solo hecho de que sea una mujer la que se le enfrente en la contienda electoral, ya Chávez quedará totalmente desquiciado, pues no tiene otro discurso sino el cuartelario, él del odio y el resentimiento social que exuda por todos los poros. Basta con que María Corina, con su natural calma y ponderación, con su lenguaje educado y respetuoso, lo saque de sus casillas, mencionando alguna de sus loqueras y fracasos, para que el toro embista salvajemente y tal estampida lo auto destruya ante la opinión pública en forma terminante e irreversible.
 
En otras palabras, lo que es "vulnerabilidad" en todos los demás candidatos frente a un ataque verbal chabacano y agresivo como los de Chávez, se convierte en el caso de una dama joven, decente y preparada como es María Corina, en un arma de segura autodestrucción del opositor. Y aunque Chávez no es tonto y habrá en su entorno quien lo aconseje al respecto, es casi imposible que pueda frenar esos instintos e impulsividad que ha utilizado con éxito a lo largo de toda su vida y que hasta ahora le han dado resultados, pero que en el caso que planteamos, lo destruiría casi de inmediato.
 
Resumiendo, pienso que Venezuela tiene una inmensa suerte de disponer del recurso humano apropiado en el momento más crítico de su historia , que se encarna en María Corina Machado. Sin la menor duda ella tiene todas las características para enfrentarse con éxito a Chávez.
 
Estoy además convencido que de ganar las elecciones y convertirse así en la primera mujer Presidente de Venezuela, sabrá rodearse de los mejores y enfrentar la crisis de un país semidestruido por 12 años de desgobierno.
 
Es sin duda un gran reto, pero la confianza depositada en su capacidad de liderazgo, y su fuerte sentido histórico, le darán la fuerza, el coraje y la determinación para salir adelante y sacarnos del hueco en que estamos sumidos. Creo que ha llegado el momento de acercarnos a María Corina y hacerle saber nuestra sopesada opinión y que se sienta respaldada por gente seria que solo aspiramos lo mejor para nuestro pobre país, un país "piñata", donde cualquier forajido tiene la osadía de sentirse con derecho a darle palos hasta reventar la olla contentiva del botín, que luego se arrebatan arrastrándose por los suelos.
 
Sin duda el mejor método para escoger el candidato único opositor son unas "primarias", tal y como está planteado y aceptado por todos, y creo que en los próximos meses de ese grupo grande de precandidatos, muchos se irán retirando cuando vean sus escasas posibilidades frente a otros de más arrastre popular. Dada la influencia de Internet y las redes sociales, si como presumo los jóvenes estudiantes universitarios se inclinan masivamente por María Corina, el proceso de las "primarias" será más constructivo y menos traumático que de costumbre, pues algunos contendientes se apercibirán que hay que dejar paso a la nueva generación.

Confío en que estés de acuerdo con estos planteamientos y que podamos hacer algo para convertirlos en realidad.
 
Fuerte abrazo
Francisco Kerdel Vegas

No hay comentarios:

Publicar un comentario