Si me preguntaran cuál es el avance más importante que hemos tenido en Venezuela en los últimos sesenta años, vale decir las últimas dos generaciones, no vacilaría en responder que es el acceso de la mujer a la educación, especialmente a la educación media y universitaria.
Y debo añadir que la mujer venezolana ha aprovechado bien esa oportunidad que la sociedad le ha brindado (guiada por los principios igualitarios de hombres y mujeres de la pasada generación), en tal forma que la matrícula universitaria femenina supera a la masculina en varias carreras profesionales. De hecho, según la UNESCO, Venezuela ocupa el segundo lugar (después de Cuba) en matriculación universitaria femenina en la América Latina, y el quinto puesto a nivel mundial (después de Cuba, Corea del Sur, Finlandia y Grecia).
Este esfuerzo de superación intelectual y profesional de las mujeres venezolanas se culmina este año de 2012 en el terreno de la política y conducción del país con la precandidatura oposicionista de una joven mujer, MARÍA CORINA MACHADO, quien ya ha demostrado ampliamente ante la opinión pública que no solamente tiene la formación necesaria, aunada a una gran sensibilidad social, sino las convicciones y el coraje para defender los valores morales y el pilar fundamental de toda sociedad que es la familia.
Sin quitar méritos a los precandidatos masculinos -que los tienen y de sobra-, MARÍA CORINA ya ha probado en la palestra pública que es la persona más indicada y con más posibilidades de desplazar a Chávez del poder, como lo puso en evidencia su "expropiar es robar" en la Asamblea Nacional, en presencia del propio Chávez, el pasado 13 de enero.
En las elecciones de las primarias presidenciales del 12 de febrero de 2012 quedará dilucidado uno de los dos grandes dilemas de la Venezuela contemporánea, me refiero a sí de verdad hemos sido capaces de superar ese atavismo oscurantista, esa telaraña en los ojos, que es "el machismo", eligiendo a MARÍA CORINA, y luego el 7 de octubre de este mismo año, despejaremos el segundo dilema, escogiendo la opción de la libertad y la democracia en vez del neocomunismo castro-chavista.
El "machismo" venezolano curiosamente tiene su último reducto en las mujeres humildes y excluidas, aquellas a las que MARÍA CORINA ha dedicado más tiempo y atención en su campaña.
Ese "machismo" que encuentra su mejor descripción en el popular refrán mexicano que reza: "las mujeres como las escopetas, cargadas (embarazadas) y en un rincón"; algo que en Venezuela, por fortuna, no es más que un mal recuerdo.
Tenemos cifradas esperanzas en que con su elocuencia y capacidad de convencer MARÍA CORINA haya logrado quebrantar ese yugo ancestral y que las mujeres venezolanas ("somos mayoría") tomemos conciencia QUE LA HORA DE LA MUJER YA LLEGÓ A VENEZUELA.
!MARÍA PRESIDENTA!
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